La buena noticia

Moderna y Merck crean una vacuna contra el cáncer de piel empleando la tecnología usada contra la COVID

La buena noticia del día la dan dos conocidas farmacéuticas, Moderna y Merck, que han creado una vacuna que podría combatir el cáncer de piel. Para ello, se ha usado tecnología ya empleada en las vacunas contra la COVID-19.

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Del éxito al gran éxito. Así podemos definir la situación de la farmacéutica Moderna, una de las creadoras de vacunas contra la COVID-19, que ahora ha conseguido alcanzar un hito que podría ser una auténtica esperanza para los pacientes que padecen cáncer de piel. Moderna, junto a la farmacéutica Merck, ha creado una vacuna contra el cáncer de piel que podría reducir de forma considerable los síntomas de la enfermedad, hasta un 40%:

El cáncer de piel es uno de los más agresivos que existen y se ha ido incrementando con el paso de los años, muy especialmente por la sobreexposición al sol, que puede llegar a ser letal para nuestro cuerpo. Por ese motivo, los dermatólogos urgen a la gente a ser más cautelosa con este asunto, dado que el ímpetu de muchas personas por coger color, especialmente en la época veraniega, se ha incrementado y se está llegando a un extremo muy preocupante.

El cáncer de piel incluye el melanoma y puede ser de diferentes grados. Debemos tener en cuenta la importancia de la piel, dado que es la encargada de protegernos del sol; si no la cuidamos, nos exponemos a que el propio sol nos pueda provocar grandes problemas de salud. Otro aspecto a tener en cuenta es que debemos evitar los rayos UVA, dado que podemos conseguir un bronceado que, con el paso del tiempo, termine por destrozar nuestra piel.

¿Cómo se trata ahora el cáncer de piel?

Actualmente, la quimioterapia y las operaciones quirúrgicas son las únicas curas potentes que existen para este peligroso cáncer, un método empleado para muchos otros tipos de esta enfermedad. Un detalle que debemos considerar es que en este cáncer, al igual que con muchos otros, se puede desarrollar la temible metástasis, que hace llegar la enfermedad a partes muy sensibles de nuestro cuerpo, como el hígado o los huesos, y que puede ser letal.

Dentro de la comunidad científica, existe un debate en auge sobre la posibilidad de explorar nuevos caminos para dar con un tratamiento definitivo que cure el cáncer de piel. Para ello, habría que mutarla, una acción que requeriría la transgénesis, la cual está prohibida actualmente en todo el mundo. La transgénesis implica 'transportar' células de ADN al cuerpo del paciente para modificar su piel, algo que es considerado nulo a nivel ético, y por lo que se mantiene la prohibición absoluta de este tipo de prácticas.

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